A TIRO DE PIEDRA
A veces, el silencio es la peor mentira
Miguel de Unamuno
Julian Santiesteban
Hay mentiras y simulaciones cuyas consecuencias pueden ser benéficas para quien hace y dice, pero implican la corrupción, tolerada por cierto, de todo el entorno en que tienen efecto; y eso es lo que está ocurriendo al interior del Instituto Nacional Electoral (INE) y con la designación de los consejeros electorales en las entidades del país. Y todo ocurre mientras los consejeros nacionales hacen como que nada ocurre, para que todo pase, faltaba más.
La imparcialidad del INE ha sido cuestionada desde el momento mismo de su creación, pero ningún actor político podrá negar que esa desconfianza ha sido producto del “cuotismo” que todos los partidos consintieron en mantener para la designación de consejeros a nivel central, pero a nivel de las entidades parece que nada ha cambiado, pues aunque la responsabilidad de nombramiento y el procedimiento diseñado para la designación de los consejeros de las entidades es ahora del INE, todo parece parte de una estrategia “gatopardiana” de cambiar todo, para que nada cambie; de mover una mano para distraer y con la otra hacer el “truco”, pero todos los actores son partícipes del mismo circo.
Como ejemplo señalo un caso grave que está por consumarse en Quintana Roo; pues mientras en entidades como Veracruz el Partido de la Revolución Democrática (PRD) denunció irregularidades en el proceso de selección de aspirantes a consejeros electorales, en Quintana Roo está a punto de incrustar en el órgano electoral a uno de sus destacados miembros, si no fuera por un pequeño detalle, que su infiltrado mintió para poder ser admitido y con ello cometió una ilegalidad, que hasta ahora por cierto ha sido tolerada por el INE.
Iceberg Nahúm Patiño Arbea es el nombre del aspirante a consejero, desde 2009 y hasta finales de 2012 fue representante del PRD en el Distrito 03 con sede en Cancún. Tiene amplia trayectoria en el Sol Azteca, pues en 2008 fue el encargado de defender el triunfo de la dirigencia estatal para Rafael Quintanar; en 2009 el encargado de llevar el juicio sancionador en contra de Marybel Villegas Canché, quien a la postre renunció a ese partido y es ahora diputada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI); y además cuando Julián Ricalde Magaña ganó la presidencia municipal de Benito Juárez, Patiño Arbea fue parte fundamental de su “equipo de transición.”
Más aun, en la elección de 2012 Iceberg Nahum como representante del PRD en el Distrito 03, fue el responsable de interponer diversas quejas en contra de la coalición integrada por el PRI y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM); para muestra está la queja Q-UFRPP 85/12 y su acumulado P-UFRPP 86/12, en la el representante logró que se sancionara a los partidos señalados por diversos excesos cometidos en su publicidad en medios locales de Quintana Roo.
Sin embargo, el artículo 9, inciso “h”, del Reglamento del Instituto Nacional Electoral para la Designación y la remoción de las y los Consejeros Presidentes y las y los Consejeros Electorales de los Organismos Públicos Locales Electorales, establece que los aspirantes no deben “…desempeñar ni haber desempeñado cargo de dirección nacional, estatal o municipal en algún partido político en los cuatro años anteriores a la designación.” Iceberg Nahum Patiño Arbea mintió en su expediente, pues declaró haber sido representante hasta 2010, pero al tuvo el cargo hasta 2012, por lo cual no puede ser consejero; pero lo más importante del caso es que tal situación es de conocimiento del INE, pues ante ese órgano estuvo acreditado como tal; luego entonces, el aspirante mintió, pero el órgano electoral simuló no conocer la situación. ¿Cuántos casos más como este habrá que se han pasado por alto?
Ahí el caso también de otro de los finalistas que ya hemos abordado en este espacio, el del aun consejero Vicente Aguilar Rojas, cuyos nexos políticos no constituyen una ilegalidad, pero sí serios cuestionamientos de parcialidad para el desempeño electoral, pues es hijo del ex presidente de la Comisión de Procesos Internos del PRI, yerno del ex candidato a la gubernatura, ex senador, ex presidente municipal priísta, Eduardo Ovando Martínez, quien encabeza las llamadas “Redes de Ovando”, conocidas en Quintana Roo por “operar” en procesos electorales en favor del PRI; si de “cuotismo” se trata, PRI y PRD tendrían ya su espacio asegurado en el OPLE quintanarroense.
Y pues si no fuera suficiente, la enorme cantidad de aspirantes finalistas que son funcionarios del aun Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo), que van desde otros consejeros, el secretario general, Juan Serrano Peraza; y directoras diversas. Al final, el botín parece estar ya repartido; con mentiras por parte de los aspirantes y simulaciones por parte del órgano decisor, sobre el tema seguiremos hablando, aun y cuando no haya reacción alguna por parte del INE y sus discapacitados consejeros (por aquello de la ceguera y sordera)…
Y DE OTRAS SIMULACIONES…
Dada la cercanía del proceso electoral local, A Tiro de Piedra propone hacer un ejercicio para conocer a los diferentes aspirantes a la gubernatura del estado, para analizar nexos y pertenencias a grupos políticos, y entender a partir de ese factor las posibilidades de éxito.
Mauricio Góngora Escalante, es el primero, porque ha sido el más adelantado en manifestar sus aspiraciones y porque diversas publicaciones “libres” lo señalan como uno de los más adelantados. Actual presidente municipal de Solidaridad ha destacado ya desde hace algunos años porque ha ocupado cargos como recaudador de Rentas y Tesorero en el mismo municipio, cargos obtenidos por su cercanía con el ahora ex gobernador Félix González Canto.
Y no es un despropósito la anterior afirmación, pues el crecimiento de la carrera de Góngora Escalante ha estado estrechamente vinculada a la de González Canto, vínculo que aquí demostraremos y que surgió desde hace más de veinte años, específicamente en 1993, cuando Félix González Canto fue tesorero municipal de Cozumel, y designó a Góngora Escalante como su director de ingresos en la zona continental de ese municipio (así se conocía a la región que ahora ocupa el municipio Solidaridad, que actualmente preside Góngora Escalante).
Luego, Félix González Canto fue presidente de la Canaco en Cozumel, hasta 1996, y al término del encargo fue precisamente Góngora Escalante quien asumió la presidencia de esa cámara empresarial.
Un tema del que nos ocuparemos con posterioridad en esta columna, pero que merece mención es que, diez años después, en 2003, Góngora Escalante fue acusado de robo calificado por la segunda mayor cervecera del país Cuauhtémoc Moctezuma S.A. de C.V.; cuando desempeñaba el cargo de Gerente de Ventas; pero en una situación poco aclarada obtuvo la libertad, supuestamente a la influencia de González Canto, cuando éste era diputado federal priísta. El tema lo abordaremos con posterioridad para no distraer el objetivo del presente ejercicio, pero ahí el expediente penal 150/2003, del Juzgado Mixto de Primera Instancia en Playa del Carmen.
Pero lo cierto es que, una vez liberado, Félix González logró colocar a Góngora Escalante en la Recaudadora de Rentas de Solidaridad, para luego ocupar la Terorería en ese mismo municipio, vinculándose de nuevo y fuertemente la carrera de ambos políticos.
Como se puede ver, es Góngora Escalante es el más “felixista” de los aspirantes, aun a pesar de haber sido secretario de Hacienda, ya en el periodo del actual gobernador, Roberto Borge Angulo, pues su arribo a esa posición, se vio siempre como parte de los acuerdos no escritos de transición política con González Canto, el ex gobernador es su guía y mentor, así queda demostrado; aunque dada la coyuntura todos los que “quieren” juren públicamente lealtades al “tlatoani”, y en lo privado besen la mano de su verdadero “creador.”
Como el caso de Góngora Escalante, analizaremos con posterioridad la circunstancia y trayectoria de los demás aspirantes, por lo pronto queda claro que, aunque el actual edil solidarense tiene buena relación con el actual gobernador, “borgista” no es. Lo descrito es la trayectoria pública de ambos, y la vinculación es evidente; se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.