En la zona maya de Quintana Roo existe una parte conocida como ‘los chunes’, donde el cultivo de la pitahaya es uno de los más importantes. Puedes llegar por la carretera federal Cancún-Chetumal, casi a la mitad del tramo Tulum- Felipe Carrillo Puerto se encuentra la desviación con un letrero que dice Chumpón, donde se encuentra uno de los santuarios mayas en honor a las tres cruces.
Fuimos en busca del cenote ‘Sanjool’ en la comunidad de Chun yah, llamado así por el padre de nuestras anfitrionas, quien es un ejidatario emprendedor de este destino ecoturístico enclavado en la selva maya. Nos relataron que le puso ese nombre porque cuando él iba a ver sus cultivos notó que salía de ahí el sanjool o viejo de monte, hasta que un día decidió explorar y grande fue su sorpresa cuando descubrió el cenote.
Nos dieron un recorrido de quinientos metros por un sendero donde pudimos disfrutar del vuelo de las mariposas morpho de un azul impresionante, del canto de las aves, del verde increíble de la flora del lugar hasta llegar a los cultivos de pitahaya, las cuales están tutoradas sobre arbustos podados de jabín. Comentan que dos veces al año cosechan el fruto y que la primera cosecha después de algunos años de crecimiento produce frutos pequeños que van aumentando conforme la planta va produciendo más. Nuestra anfitriona cosechó un fruto maduro que nos obsequió… jugosa, dulce y ligeramente ácida deleitamos nuestro paladar con el sabor de nuestra tierra.
Llegamos al cenote y tras cambiarnos de ropa en una palapa, accedimos al interior de la cueva por una escalera de madera en forma de caracol, vimos algunos murciélagos que pronto se acostumbraron a nuestra presencia; también había pececillos de color negro. Como somos buenos nadadores, evitamos el uso de chalecos salvavidas, los cuales se encuentran en la entrada del cenote.
El cenote es de bóveda amplia, iluminada lo suficiente para nadar con tranquilidad por todo el lugar. Tiene un muelle de madera que por esta ocasión se encontraba diez centímetros bajo agua, ya que las últimas lluvias incrementaron su nivel. En las orillas del fondo tiene una parte con arena formada de los minerales filtrados en la roca, del lado izquierdo puedes cruzar caminando hasta esa sección que fue mi favorita.
Lugares únicos de la zona maya de Felipe Carrillo Puerto que puedes disfrutar por $50 pesos por adulto y $30 pesos por niño. Cabe mencionar que no hay señal de celular, pero en Chun yah puedes pagar una ficha de $10 pesos la hora por si tienes alguna urgencia, pero lo ideal es desconectarse y vivir el momento.
También puedes visitar la zona arqueológica de Chunyaxché y pasear en el centro de Felipe Carrillo Puerto, conocer la iglesia colonial, el museo y el santuario maya de la Cruz Parlante.