Los precios de alimentos esenciales como las tortillas, el huevo y el pollo se disparan en las últimas semanas y afectan el poder adquisitivo de las familias.
La inflación no da tregua a los consumidores mexicanos. Los productos de la canasta básica, aquellos que son adquiridos diariamente por las familias, continúan al alza y ponen en jaque el presupuesto doméstico.
Las tortillas, el huevo, el pollo, las frutas y las verduras son algunos de los alimentos que han registrado incrementos significativos en sus precios en las últimas semanas.
Según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inflación anual se ubicó en 4.12% en febrero, por encima del objetivo del Banco de México (3% +/- un punto porcentual).
Dentro de la canasta básica, los productos que más aumentaron su precio fueron el jitomate (35.82%), la cebolla (20.79%), el limón (19.52%), el huevo (8.42%) y el pollo (7.24%).
Uno de los productos más consumidos por los mexicanos, las tortillas, también ha sufrido un alza considerable en su costo.
El kilo de este producto se vende en promedio a 26.50 pesos, pero dependiendo de la zona puede llegar hasta los 30 pesos, según datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
El aumento se debe al encarecimiento del maíz blanco, que es la materia prima para elaborar las tortillas.
Los comerciantes aseguran que no tienen otra opción que trasladar el incremento a los consumidores, pues sus márgenes de ganancia se han reducido por el alza en los costos de producción, como la electricidad, el gas y el transporte.
“Nosotros también somos consumidores y nos afecta la inflación. No podemos absorber todos los aumentos porque nos quedamos sin utilidad”, dice José Luis Hernández, dueño de una tortillería en la Ciudad de México.
Los consumidores, por su parte, se ven obligados a ajustar sus hábitos de compra ante la pérdida del poder adquisitivo.
Algunos optan por reducir la cantidad de productos que adquieren o sustituirlos por otros más baratos.
Otros buscan ofertas o comparan precios entre diferentes establecimientos. “Hay que buscar dónde está más barato y aprovechar las promociones. A veces compro menos tortillas o menos pollo y compro más verduras o frijoles”, dice María Elena López, ama de casa.
Los expertos advierten que la inflación podría seguir presionando al alza los precios de los productos básicos en los próximos meses, debido a factores como la depreciación del peso frente al dólar, el aumento en los precios internacionales de las materias primas y los efectos de la pandemia de covid-19 en la oferta y la demanda.
Por ello, recomiendan a los consumidores planificar sus compras, elaborar un presupuesto y evitar el endeudamiento.
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