México ha recibido un duro golpe por su falta de compromiso con la conservación de la biodiversidad. El secretariado de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), firmada por 184 países, ha decidido suspender el comercio con México de todas las especies que figuran en la lista de CITES, lo que supone un grave perjuicio económico y reputacional para el país.
La razón de esta sanción es que México no ha presentado un plan adecuado de lucha contra la pesca ilegal del pez totoaba (Totoaba mcdonaldi), también en peligro de extinción, cuya vejiga natatoria se vende por miles de dólares en China por sus presuntas virtudes medicinales. Esta actividad ilícita pone en riesgo a la vaquita marina (Phocoena sinus), una especie de marsopa endémica del Golfo de California, que queda atrapada en las redes destinadas a capturar al totoaba.
La vaquita marina es el mamífero marino más amenazado del mundo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Se estima que quedan menos de 20 ejemplares en libertad, y que podrían extinguirse en los próximos años si no se toman medidas urgentes para protegerlos. La CITES lleva años exigiendo a México que refuerce su vigilancia y control en el hábitat de la vaquita marina, así como que promueva alternativas económicas para las comunidades locales que dependen de la pesca.
La decisión del secretariado de CITES se tomó el lunes y se comunicó a los países miembros el martes. Según el texto, la recomendación estará en vigor hasta que el secretariado considere adecuada una versión revisada del plan de acción y publique una notificación a este respecto. La medida afecta a cerca de 3.150 animales y plantas mexicanas registradas en el marco del CITES, y muchas de esas especies se exportan. Se trata de productos lucrativos como el cuero de cocodrilo, la caoba, las tarántulas, los reptiles de compañía, los cactus y otras plantas.
Varias organizaciones de protección de la naturaleza han celebrado la sanción y han instado a México a cumplir con sus obligaciones internacionales. «Esta es una oportunidad histórica para que México demuestre su liderazgo ambiental y salve a la vaquita marina de la extinción», ha declarado Sarah Uhlemann, directora internacional del Center for Biological Diversity. «México debe actuar ahora para eliminar las redes ilegales del hábitat crítico de la vaquita marina y apoyar a las comunidades pesqueras con soluciones sostenibles», ha añadido.
Por su parte, el gobierno mexicano ha expresado su rechazo a la decisión del secretariado de CITES y ha anunciado que presentará un recurso ante el comité permanente del organismo. El secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Jorge Carlos Hurtado Valdez, ha asegurado que México ha realizado «esfuerzos sin precedentes» para proteger a la vaquita marina y combatir la pesca ilegal de totoaba. Asimismo, ha calificado la medida como «desproporcionada» e «injusta», y ha advertido que tendrá un impacto negativo en el desarrollo.
Comunicadores Urbanos