El hallazgo se realizó en la Fosa de Izu-Ogasawara, al sur de Japón, a 8.336 metros bajo el nivel del mar, superando el récord anterior de 8.178 metros en la Fosa de las Marianas. El descubrimiento fue realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Australia Occidental (UWA) y la Universidad de Ciencias Marinas y Tecnología de Tokio (Japón).
El equipo de científicos utilizó un robot submarino controlado desde el buque oceanográfico DSSV Pressure Drop para capturar imágenes del pez caracol. Para atraer a los peces, colocaron una estructura con cebos en el fondo marino y los capturaron con las cámaras del robot. Entre los numerosos peces caracol que se acercaron a devorar los alimentos, uno de ellos era más pequeño que el resto y se encontraba por debajo del robot, lo que indicaba que se trataba de un individuo joven que había descendido más que sus congéneres.
Alan Jamieson, profesor de la UWA y director de la expedición, declaró a BBC News que se trata de un nuevo récord mundial de peces filmados a mayor profundidad, aunque todavía es provisional y no se ha publicado ningún estudio científico al respecto.
El pez caracol es una especie de pez abisal que habita en las zonas más profundas del océano, donde la presión es extremadamente alta y la luz es casi inexistente. Se alimenta principalmente de crustáceos y otros invertebrados que encuentra en el lecho marino. Este descubrimiento demuestra la capacidad de adaptación de estos peces a las condiciones más extremas y abre nuevas posibilidades para explorar la biodiversidad de las fosas oceánicas.
Este descubrimiento es un gran avance para la ciencia y muestra que la vida puede sobrevivir incluso en las condiciones más extremas del planeta. Los investigadores continuarán estudiando la biología de estos fascinantes animales, lo que puede ayudar a comprender mejor cómo la vida ha evolucionado en nuestro planeta y cómo podemos preservarla en el futuro.
Comunicadores Urbanos