Circula una visión espectacular proporcionada por el satélite Sentinel de la Agencia Espacial Europea: la majestuosa estampa del volcán Popocatépetl.
El satélite ha capturado con precisión una notoria anomalía térmica. Este fenómeno estuvo acompañado de la emisión de cenizas y se detecta la posible formación de un domo de lava, ambos son testimonio de la vitalidad indomable del coloso.
Una vez que las condiciones climáticas sean favorables, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) tiene programado realizar un sobrevuelo del volcán. Esta exploración adicional permitirá confirmar las dimensiones del mencionado domo de lava y brindará una perspectiva más detallada del estado actual del Popocatépetl.
Esta impresionante imagen nos sirve como recordatorio de la inmensidad de la naturaleza y de su constante evolución, que se desarrolla tanto en su ritmo pausado como en sus espectaculares demostraciones de fuerza.
El Popocatépetl ha vuelto a reavivar su actividad en las últimas 24 horas. El icónico volcán ha tenido 217 exhalaciones, 455 minutos de tremores y de 13 explosiones —cinco menores y ocho moderadas—2, según ha registrado el Cenapred.
Además, se ha observado emisión constante de vapor de agua, gases volcánicos y ligeras cantidades de ceniza con dirección Noreste.
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