El pasado lunes se marcó el comienzo de un nuevo capítulo en la historia de la Universidad Autónoma de Quintana Roo (UQROO), cuando se abrió oficialmente la convocatoria para elegir al próximo Rector de la institución. Los interesados en postularse para el cargo, que será efectivo durante el periodo 2023-2027, tienen hasta el 5 de junio para registrarse y participar en este proceso decisivo.
Enrique Baltar Rodríguez, presidente de la Junta Directiva de la UQROO, hizo el anuncio durante una conferencia de prensa, proporcionando detalles clave sobre el proceso de selección. Según Rodríguez, tras el cierre de la convocatoria, se evaluará el perfil de cada candidato para conformar una terna, la cual se someterá a una consulta ciudadana. La presentación oficial del sucesor de Francisco López Mena está prevista para el 15 de agosto.
Este es un hito importante en la historia de la UQROO, ya que es la primera vez que la designación del Rector se realizará bajo las condiciones de plena autonomía. «Este proceso es siempre de gran importancia, pero en este caso es excepcional e histórico», subrayó Rodríguez.
El propósito de la consulta ciudadana no es medir la popularidad de los candidatos, sino permitir a la comunidad expresar sus opiniones sobre los perfiles de quienes aspiran a guiar el futuro de la UQROO. Asimismo, Rodríguez garantizó la integridad del proceso, asegurando que los miembros de la Comisión Especial encargada de seleccionar a los candidatos actuarán con total transparencia y legalidad, evidenciando la capacidad de autogobierno de la universidad.
El sucesor de López Mena debe poseer, entre otras cualidades, preparación académica, capacidad de gestión administrativa, habilidades personales y un tacto político notable, ya que representará a la universidad en diversos escenarios.
Este cambio en la Rectoría llega en un momento crítico para la UQROO, tras varias manifestaciones de la comunidad universitaria por la gestión de López Mena, caracterizada por el deterioro de las instalaciones, el desinterés por promover la oferta educativa, la falta de diálogo y maltrato a sus docentes. Su intención de cerrar algunas carreras y su deseo de reelegirse, han llevado a que muchos lo consideren como el peor rector que ha tenido la UQROO.
Por lo tanto, el proceso de selección del nuevo rector se presenta como una oportunidad para dar un giro al rumbo de la universidad, apostando por un liderazgo comprometido con la mejora continua, la excelencia académica y el bienestar de toda la comunidad universitaria.
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