CHETUMAL, QUINTANA ROO. En medio de la obscuridad de la madrugada, a partir de las 12, la Colonia Solidaridad en Chetumal, Quintana Roo, volvió a quedarse sin suministro de energía eléctrica. Un estallido, que ya se ha vuelto una triste melodía nocturna para los residentes, anunció la quema de un transformador. Como resultado, dos manzanas completas -las calles Chable y la calle Dos Aguadas, quedaron sin servicio.
Estos fallos en el suministro eléctrico, cada vez más comunes, han generado un creciente malestar entre los ciudadanos de esta colonia. Sin embargo, sus reclamaciones parecen caer en oídos sordos. A pesar de los continuos intentos por parte de los vecinos de contactar con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa encargada de brindar el servicio, sus llamados no obtienen respuesta.
La situación es particularmente preocupante en la Colonia Solidaridad, dado que no es la primera vez que se enfrentan a este tipo de problemas. La frecuencia con la que se producen estos apagones y la lenta respuesta por parte de la CFE han llevado a los vecinos a pedir la intervención de las autoridades.
La crítica situación ha llegado a tal punto que en Cancún, otro municipio de Quintana Roo y conocido destino turístico internacional, los residentes se vieron obligados a generar incendios en vía pública para llamar la atención de la CFE.
«Si esta es la actitud de la empresa ante un lugar como Cancún, ¿cómo esperamos que respondan a nuestra situación en Chetumal?», se lamenta una de las vecinas afectadas por el corte.
Los habitantes de la Colonia Solidaridad exigen una solución definitiva a estos problemas de suministro. La falta de electricidad no solo afecta su calidad de vida y sus actividades diarias, sino que también puede resultar peligrosa, debido a la inseguridad que genera la falta de luz durante la noche.
Las autoridades locales y estatales están aún por responder a estas demandas de los ciudadanos. Sin embargo, la paciencia de los residentes de la Colonia Solidaridad está llegando a su límite y su determinación por obtener soluciones crece con cada apagón.
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