En un lamentable suceso ocurrido en Bacalar, un trabajador perdió la vida mientras se llevaban a cabo las obras del Tren Maya. El trágico incidente tuvo lugar en la tarde de ayer, cuando una grúa realizaba maniobras y pesados durmientes, que serían colocados posteriormente, cayeron encima del obrero.
Los hechos ocurrieron en un predio ubicado entre Xtomoc y Miguel Hidalgo, en el municipio de Bacalar. Al recibir el reporte, los policías se dirigieron al lugar, donde se les informó sobre el fallecimiento de una persona debido a un accidente laboral. Al llegar, descubrieron el cuerpo de un hombre atrapado debajo de los durmientes.
Los durmientes son elementos fundamentales en la construcción de las vías del tren, ya que se encargan de transmitir las cargas y separar correctamente los rieles. El área donde sucedió el accidente funcionaba como un depósito de durmientes, y momentos antes del incidente, el operador de una grúa telescópica estaba realizando maniobras para acomodar el material, contando con la asistencia de la víctima.
Testigos presenciales relataron que se escucharon gritos y un fuerte estruendo, y al acudir al lugar, encontraron al trabajador sin vida y ensangrentado. El operador de la grúa abandonó la escena. El peso de los durmientes se desplomó sobre el obrero, causándole la muerte de manera instantánea.
El fallecido fue preliminarmente identificado como Rubén C. E., de aproximadamente 50 años y con domicilio en Chetumal. Su cuerpo quedó atrapado bajo el material, presentando una lesión grave en la cabeza. Posteriormente, el cadáver fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense para llevar a cabo las diligencias correspondientes.
Este trágico incidente pone de manifiesto los riesgos y la importancia de garantizar la seguridad de los trabajadores en obras de gran envergadura como el Tren Maya. Es necesario que se realicen investigaciones exhaustivas para determinar las circunstancias exactas que condujeron a este accidente y se implementen medidas preventivas adecuadas para evitar futuras tragedias. La pérdida de una vida humana es siempre lamentable, y es responsabilidad de todos velar por la seguridad de los trabajadores en cualquier proyecto de construcción.
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