Con la llegada de la temporada de calor, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) alienta a sus clientes a utilizar la energía eléctrica de manera eficiente y consciente. Esta práctica no solo puede reducir el consumo y coste de su factura eléctrica, sino también ayudar a cuidar nuestro medio ambiente.
El aire acondicionado es uno de los electrodomésticos que más energía consume en el hogar, por lo que es crucial asegurar su funcionamiento óptimo:
- Es recomendable instalarlo lejos de las fuentes de calor, como las lámparas o la estufa, y evitar la exposición directa al sol.
- Se sugiere ajustar la temperatura a 25ºC. Cada grado menos de esta temperatura incrementa el consumo de energía entre un 4 y un 6%.
- En caso de que las habitaciones con aire acondicionado no posean un aislamiento térmico adecuado, el aparato trabajará de manera ineficiente, lo que podría requerir un ajuste a 20ºC para alcanzar una temperatura real de 25ºC.
Otros consejos para un uso eficiente de la energía incluyen:
- Aprovechar el calor para secar la ropa al aire libre, siempre que las condiciones climáticas lo permitan, para ahorrar el consumo eléctrico de la secadora.
- Reemplazar las bombillas tradicionales por lámparas LED, que pueden ahorrar más del 80% de energía eléctrica durante todo su tiempo de funcionamiento en comparación con las bombillas incandescentes, y tienen una vida útil de más de 10,000 horas.
- Aprovechar la iluminación natural siempre que sea posible, ubicando espacios de trabajo y estudio en lugares donde entre la luz del sol.
- Desarrollar el hábito de apagar las luces y desconectar los aparatos que no se estén utilizando.
- Regular la temperatura del refrigerador según las instrucciones del fabricante, ya que cada grado adicional de frío incrementa el consumo de energía en un 5%.
- Colocar los equipos de refrigeración lo más lejos posible de fuentes de calor, como estufas, hornos o ventanas, para evitar un aumento en la demanda de energía.
Recuerde que incluso los aparatos eléctricos más pequeños, cuando están encendidos, suman al consumo y al pago final de la factura de luz. Según el esquema tarifario vigente en México, aquellos que consumen menos energía, pagan menos por ella. Con acciones simples de ahorro, como las mencionadas, es posible evitar caer en la tarifa Doméstica de Alto Consumo, que incrementaría el costo de su factura.
El uso consciente y cuidadoso de la energía eléctrica no solo puede ahorrar dinero, sino que también contribuye a reducir nuestro consumo energético como sociedad, minimizando así nuestro impacto en el medio ambiente.
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