Se ha realizado un sorprendente descubrimiento en el marco de los trabajos de investigación y conservación en el tramo 7 frente 5 del Tren Maya, localizado entre Chetumal, Quintana Roo y Escárcega, Campeche, más precisamente en el poblado de Conhuas.
Se trata de una intrigante escultura antropomorfa, identificada como una deidad de la muerte. Esta presenta una posición sedente, una deformación craneal tabular erecta y un peculiar antifaz de cráneo. Adornada con una nariguera, la escultura aún conserva restos de pigmento rojo, aportando un aura misteriosa al hallazgo.
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