La situación en Felipe Carrillo Puerto se ha tornado alarmante, y la sensación de control parece estar lejos de la realidad. Recientemente, dos individuos más fueron víctimas de disparos en el Libramiento de esta localidad, y una vez más, el presunto agresor logró esfumarse en la selva.
Los heridos, tras ser operados de emergencia en el Hospital General de Felipe Carrillo Puerto, están estables. Sin embargo, su seguridad y paz mental son irrecuperables. Con estos últimos incidentes, ya suman cuatro personas heridas en esa vía en menos de dos semanas.
Esta vez, los afectados eran trabajadores del tramo 6 del Tren Maya, quienes mientras realizaban labores con maquinaria pesada fueron agredidos a tiros. Los proyectiles impactaron en sus tórax y piernas, lo que forzó una evacuación de emergencia que terminó en el hospital local, donde se recuperan favorablemente.
Es hora de que las autoridades atiendan la gravedad de esta situación. El personal de las obras del Tren Maya ha levantado la voz, exigiendo que se investigue y se proceda contra el responsable. Y no están solos: los residentes de Felipe Carrillo Puerto han respaldado este clamor.
El 8 de junio, un conductor de un tráiler que transportaba insumos de limpieza a Cancún fue herido con perdigones de escopeta en la pierna al pasar por el mismo lugar. Una semana después, un trabajador del Tren Maya sufrió una herida similar, pero en el pecho. Recientemente, una familia que fue a recoger leña también se convirtió en blanco de estos ataques.
Las redes sociales ya empiezan a reflejar la creciente ansiedad de la población. Es preciso, sin embargo, que los habitantes no se dejen llevar por la paranoia, y en cambio mantengan la calma mientras se busca una solución. Es igualmente imperativo que las autoridades, ofrezcan respuestas inmediatas y eficaces para restaurar la seguridad y la confianza en la zona.
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