Un taxista en estado de ebriedad cae en un sueño profundo al volante, resaltando la urgente necesidad de una mayor supervisión y regulación en nuestras calles.
Este preocupante incidente ocurrió en el fraccionamiento Centenario cerca de Oxtankah. El conductor del taxi, identificado por su número económico 711, fue encontrado durmiendo en su vehículo, una clara señal de su alto nivel de intoxicación alcohólica.
Este caso pone en evidencia no solo el peligro de conducir bajo los efectos del alcohol, sino también la falta de control y supervisión en nuestras vías. En las calles de Chetumal, la ausencia de policías de tránsito, la insuficiente regulación por parte del sindicato de taxistas y la aparente inactividad del Instituto de Movilidad han dejado un vacío preocupante que amenaza la seguridad de todos.
Comparte este mensaje para llamar la atención sobre la necesidad de una mejor supervisión en nuestras calles, una regulación más estricta de la industria del taxi y un compromiso más firme por parte del Instituto de Movilidad.
No podemos permitir que la seguridad de nuestros ciudadanos se vea comprometida.
Comunicadores Urbanos
