El Siikli te’ (Jatropha Curcas), comúnmente conocida como piñón de tempate, es una planta que podemos encontrar en el jardín botánico de plantas medicinales del Museo de la Guerra de Castas en Tihosuco, nos ha maravillado sobremanera por sus beneficios; ya que en la medicina maya se le emplea para tratar problemas bucales y en otros lugares se han utilizado los tallos para elaborar cepillos de dientes con el fin de fortalecer las encías, reducir y evitar la presencia de abscesos.
Los extractos de la semilla, las hojas, la corteza y el aceite de J. curcas han mostrado acción eficaz como purgante natural. La actividad antiinflamatoria y la utilización como tratamiento del reumatismo ha sido evidenciado mediante la utilización de las hojas de la planta sobre la región afectada. El látex ha mostrado actividad contra infecciones causadas por bacterias, hongos, picaduras de abejas y avispas.
La raíz se ha utilizado para el tratamiento de la neumonía, la sífilis y como abortivo, anticonceptivo, purgante y desinflamatorio local. Las semillas son la base de muchos medicamentos que se utilizan para la ascitis, la gota y enfermedades de la piel. El látex se ha utilizado para promover la curación de heridas, úlceras y como astringente en cortes y contusiones.
Lo más interesante es que, en esta planta se han identificado metabolitos con actividad antirretroviral; entre los compuestos más interesantes está la prostatina, en primer lugar, actúa como inhibidor de la replicación del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) internalizando los receptores que este utiliza para entrar en la célula hospedadora y, en segundo lugar, activando la transcripción que promueve el paso de latencia a la reactivación. Estas 2 actividades hacen de la prostratina un candidato a agente reactivador con la finalidad de eliminar los reservorios celulares del virus.
Para utilizar esta planta, es necesario consultar con un médico tradicional, quien podrá dar las dosis correctas, ya que la Siikli te’ puede llegar a ser muy tóxica para quien la consuma sin una prescripción adecuada, provocando dolor abdominal, diarrea, hemorragia, pérdida de apetito, disnea, desequilibrio nervioso, ojos hundidos, inflamación gastrointestinal, necrosis del hígado, corazón y riñones.
¡Nos vemos en la próxima entrega!
La Botica de Xtáabay
