El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha lanzado los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2023, revelando datos alarmantes sobre la situación en Quintana Roo. La encuesta, que evalúa la percepción de seguridad y los niveles de victimización entre los mexicanos mayores de 18 años, pone de manifiesto la urgencia de abordar el estado de la seguridad pública en esta parte del país.
Percepción de Inseguridad y Victimización
Según ENVIPE 2023, Quintana Roo es percibido como el estado más inseguro de la Península de Yucatán. Un preocupante 64.5% de la población considera que la inseguridad es el problema más grave que enfrenta el estado, seguido por el aumento de precios (41.7%) y el narcotráfico (31.4%). Además, más de 23 mil personas han sido víctimas de algún delito en lo que va del año, traduciéndose en una tasa de 2,403 víctimas por cada 100,000 habitantes.
Delitos Prevalentes y Desconfianza Institucional
El delito más común es el robo o asalto en la calle o transporte público, con una tasa de 1,373 víctimas por cada 100,000 habitantes. Alrededor del 90.8% de los delitos no se denuncian, lo que evidencia una profunda desconfianza en las instituciones y contribuye a una elevada impunidad.
Cambios en los Hábitos y Percepción de las Fuerzas de Seguridad
El temor al delito ha llevado al 54.4% de la población a modificar sus hábitos, como evitar llevar objetos de valor. Respecto a la eficacia de las fuerzas de seguridad, solo el 35.8% considera que la policía estatal es eficiente, mientras que la policía municipal y federal tienen porcentajes incluso menores.
Violencia y Extorsión
El 25.2% ha sido testigo o ha escuchado disparos con armas de fuego en su localidad y el 17.9% ha presenciado o escuchado extorsiones o cobros por derecho de piso.
Los resultados de la ENVIPE 2023 sobre Quintana Roo muestran un escenario crítico que requiere de medidas urgentes y coordinadas entre gobierno y sociedad civil.
La confianza en las instituciones debe ser restaurada y los niveles de impunidad reducidos para garantizar el respeto a los derechos humanos y el estado de derecho en la región.
Quintana Roo, con sus bellezas naturales y turísticas, no puede permitirse seguir siendo el rostro de la inseguridad. Es imperativo actuar ahora para revertir esta situación y devolver la tranquilidad a sus habitantes y visitantes.
Comunicadores Urbanos