En el tenso escenario de la política mexicana, el poderoso silencio de una mujer y la ausencia sentida de un político en un evento social, pueden decir más que mil palabras. El reciente cumpleaños de la primera dama, viuda de Marciano Dzul, se ha convertido en un barómetro de las tensiones y alianzas políticas en el vibrante municipio de Tulum.
La política, ese ajedrez de constantes movimientos, ha encontrado en Tulum un tablero especialmente agitado. La notoria ausencia en el evento del presidente municipal suplente, Diego Castañón, señala una fractura evidente con la gran estructura marcianista. El hecho de no haberlo invitado, no fue un simple olvido, sino un claro mensaje: Castañón ya no es parte de ese círculo de influencia.
Mientras los comentarios volaban por la ausencia de Castañón, el cumpleaños también sirvió para confirmar un rumor que ha estado circulando en los pasillos del poder: una nueva alianza está en marcha. Romi Dzul Caamal, Jorge Portilla Manica, Víctor Más, Nicasio Canche y otros pesos pesados de Tulum parecen haber cerrado filas, dejando claro que tienen un plan para el 2024.
¿Por qué es tan crucial esta alianza? Porque en la política, donde las lealtades son efímeras y las alianzas cambiantes, este tipo de uniones pueden definir el resultado de las próximas elecciones. La consigna es clara: el poder en Tulum está reconfigurándose, y aquellos que no estén en el círculo de confianza, serán marginados, tal como le ha sucedido a Castañón.
Tulum está en un momento decisivo. Las jugadas políticas y las alianzas emergentes nos ofrecen un vistazo a lo que puede esperarse en el futuro cercano.
En este intrincado juego, quienes no logren adaptarse quedarán relegados, y aquellos que puedan tejer alianzas fuertes tendrán el viento a favor en las próximas elecciones.
Lo seguro es que, en este tablero, las mujeres y las nuevas alianzas están destinadas a jugar un papel decisivo.
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