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La noche polar: un fenómeno natural que transforma la vida en Barrow, Alaska

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Barrow, o Utqiaġvik como se le conoce oficialmente, es una pequeña ciudad de unos 4 mil 900 habitantes ubicada en el extremo norte de Alaska, Estados Unidos. Es la ciudad más septentrional del país y una de las más cercanas al Círculo Polar Ártico. Debido a su posición geográfica, Barrow experimenta cada año un fenómeno natural llamado noche polar, que consiste en la ausencia total de luz solar durante un periodo prolongado de tiempo.

¿Qué es la noche polar y por qué ocurre?

La noche polar es el resultado de la inclinación del eje de la Tierra, que provoca que durante el invierno, el Sol no se eleve lo suficiente sobre el horizonte en las regiones polares. Esto significa que en Barrow, el Sol se oculta el 18 o 19 de noviembre y no vuelve a aparecer hasta el 23 o 24 de enero del año siguiente, lo que implica unos 67 días de oscuridad.

Sin embargo, la oscuridad no es absoluta durante todo ese tiempo. Hay unas horas al día en las que se produce un crepúsculo civil, que es cuando el Sol está a menos de 6 grados por debajo del horizonte y se refleja una luz tenue en el cielo. Además, la nieve y el hielo que cubren el paisaje también ayudan a reflejar la luz y a crear un ambiente más luminoso.

¿Cómo es la vida en Barrow durante la noche polar?

A pesar de lo que pueda parecer, la vida en Barrow no se detiene durante la noche polar. Los habitantes de esta ciudad están acostumbrados a este fenómeno y mantienen sus actividades cotidianas con normalidad. El alumbrado público, las luces de los vehículos y las casas, y el uso de linternas y faroles permiten la visibilidad y la movilidad en la ciudad.

Además, la noche polar ofrece algunas ventajas y oportunidades para los habitantes de Barrow. Por ejemplo, es una época ideal para observar las auroras boreales, que son unas luces de colores que se producen por la interacción de las partículas solares con la atmósfera terrestre. Las auroras boreales son un espectáculo natural que atrae a muchos turistas y fotógrafos a Barrow.

Otra actividad que se puede disfrutar durante la noche polar es la caza y la pesca en el hielo. Los animales como las focas, los osos polares, los zorros árticos y las ballenas son parte de la dieta y la cultura de los habitantes de Barrow, que pertenecen en su mayoría a la etnia inupiat, un pueblo indígena de Alaska. La caza y la pesca en el hielo son prácticas tradicionales que se realizan con respeto y sustentabilidad, y que proveen de alimento y recursos a la comunidad.

Por otro lado, la noche polar también implica algunos desafíos y dificultades para la vida en Barrow. Uno de ellos es el frío extremo, que puede llegar a los -40 grados Celsius en enero, el mes más frío del año. El frío puede causar problemas de salud, como hipotermia, congelación, resfriados y gripe, por lo que es necesario abrigarse bien y protegerse del viento.

Otro desafío es el impacto psicológico y emocional que puede tener la falta de luz solar en algunas personas. La luz solar influye en el ritmo circadiano, que es el ciclo biológico que regula el sueño, el apetito, el estado de ánimo y otras funciones del organismo. La ausencia de luz solar puede provocar alteraciones en el ritmo circadiano, como insomnio, fatiga, depresión, ansiedad y estrés. Para prevenir o mitigar estos efectos, se recomienda mantener una rutina regular, hacer ejercicio, socializar, buscar actividades recreativas y usar lámparas de luz artificial que imiten la luz solar.

¿Qué otras ciudades experimentan la noche polar?

Barrow no es la única ciudad del mundo que vive la noche polar cada año. Hay otras localidades que se encuentran dentro o cerca del Círculo Polar Ártico o Antártico que también experimentan este fenómeno, aunque con diferente duración e intensidad. Algunas de ellas son:

  • Murmansk, Rusia: Es la ciudad más grande del mundo que experimenta la noche polar, con casi 300 mil habitantes. La noche polar dura unos 40 días, desde el 2 de diciembre hasta el 11 de enero. Murmansk es un importante puerto marítimo que se mantiene abierto durante todo el año gracias a la corriente cálida del Atlántico Norte, que impide la congelación de sus aguas.
  • Tromso, Noruega: Es una ciudad de unos 75 mil habitantes que se conoce como la «capital cultural» del Ártico. La noche polar dura unos 50 días, desde el 27 de noviembre hasta el 15 de enero. Tromso es un destino turístico muy popular para ver las auroras boreales, practicar deportes de invierno y disfrutar de su vida nocturna y cultural.
  • Ushuaia, Argentina: Es la ciudad más austral del mundo, con unos 57 mil habitantes. Se encuentra en la isla de Tierra del Fuego, cerca del Círculo Polar Antártico. La noche polar es muy breve, solo dura unos 17 días, desde el 21 de junio hasta el 7 de julio. Ushuaia es una ciudad turística que ofrece actividades como el esquí, el trekking, el avistaje de pingüinos y la navegación por el canal de Beagle.

La noche polar es un fenómeno natural que afecta a las regiones polares del planeta, donde el Sol no se eleva sobre el horizonte durante un periodo de tiempo. Barrow, Alaska, es una de las ciudades que vive la noche polar cada año, con unos 67 días de oscuridad. La vida en Barrow se adapta a este fenómeno, que ofrece ventajas y desafíos para sus habitantes. La noche polar es una experiencia única que muestra la diversidad y la belleza de la naturaleza y la cultura humana.

Comunicadores Urbanos

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