Un sismo de magnitud 6,7 se registró el viernes 17 de noviembre de 2023 en el sur de Filipinas, causando la caída de techos de centros comerciales y el pánico de compradores. Las autoridades no han activado la alerta de tsunami, pero han reportado algunos daños materiales y heridos leves.
El sismo ocurrió a las 9:23 a.m. hora local (1:23 a.m. GMT) y tuvo su epicentro a 16 kilómetros al noreste de la ciudad de Batiano, en la provincia de Surigao del Sur, según el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs). La profundidad del hipocentro fue de 10 kilómetros.
El temblor se sintió con una intensidad de «destructiva» en Batiano y otras localidades cercanas, y con una intensidad de «muy fuerte» en la ciudad de Davao, la más grande del sur de Filipinas, donde se reportaron escenas de pánico y evacuación de edificios.
En un centro comercial de Davao, el techo se desplomó y causó heridas a varias personas, según mostraron imágenes de la televisión local. Otro centro comercial sufrió daños en su fachada y en su interior, donde se observaron productos caídos de los estantes y vidrios rotos.
El gobernador de Surigao del Sur, Alexander Pimentel, dijo que el sismo también causó daños en algunas carreteras, puentes, escuelas y casas de su provincia, pero que no se han reportado víctimas mortales.
Phivolcs advirtió que se esperan réplicas del sismo, que podría haber generado deslizamientos de tierra en zonas montañosas. Sin embargo, descartó la posibilidad de un tsunami, ya que el movimiento no fue lo suficientemente fuerte como para desplazar una gran cantidad de agua.
Filipinas se asienta sobre el llamado «Anillo de Fuego del Pacífico», una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados. El último sismo de gran magnitud en el país ocurrió el 27 de julio de 2022, cuando un terremoto de 7,0 dejó al menos cuatro muertos y 131 heridos en el norte de la isla de Luzón.
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