Durante la tercera sesión extraordinaria del comité de planeación para el desarrollo municipal del municipio de Tulum (COPLADEMUN), el presidente municipal Diego Castañón fue increpado por el quinto regidor Carlos Coral Basulto, encargado de la Comisión de Obras y Servicios Públicos; ya que la convocatoria para esta sesión no fue clara con los puntos a tratar en la orden del día, sobre todo la aprobación de la clausura y saneamiento del relleno sanitario por obras del Tren Maya y del aeropuerto solicitado al municipio de Tulum por la Sedena, proyecto donde se está solicitando más de dos millones de pesos para realizar la obra.
En una segunda participación, el quinto regidor no quitó el dedo del renglón y cuestionó la transparencia y honestidad de la mecánica con la cual se llevó a cabo la licitación de la obra, ya que fue por adjudicación directa; todo esto fraguado en una justificación inoperante, ya que la Sedena envió el oficio con fecha 29 de septiembre del 2023, tiempo suficiente para realizar un procedimiento de acuerdo con los lineamientos legales establecidos en el artículo 39 de la Ley de Obras Públicas.
Después de las observaciones pertinentes, la segundo regidor Beatriz Mendoza Samos, encargada de la Comisión de Turismo, industria, Comercio y Asuntos Agropecuarios, justificó la premura de las acciones debido a que la obra debe estar lista hacia el primero de diciembre; asimismo se jactó de haberse enterado con antelación del requerimiento de la Sedena debido a una investigación personal; no así el resto de los regidores, lo cual dejó en evidencia a un cabildo con mala dirección, donde no existe la comunicación y mucho menos la transparencia.
Los tulumenses tienen derecho a conocer en qué se está invirtiendo su dinero, y desde luego, a tener un gobierno municipal que esté a la altura de uno de los polos turísticos líder a nivel mundial.
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