Aprovechando que por estos días me tocó ir al súper mercado, compre limón amarillo 🍋 de la especie Eureka, originaria de California para preparar limoncello, actualmente este tipo de limones se cultivan en varios países de Europa y Latinoamérica. En México, la producción se concentra en el estado de Morelos.
Algunas explicaciones sobre el origen de este licor, refieren que fue María Farace quien, a comienzos del siglo XX, comenzó a producirlo con limones de su jardín. Su bisnieto registra la marca Limoncello en los años 80. Se dice también que es un producto heredado de las invasiones sarracenas y que pudo haberse creado en los conventos medievales.
Hemos estado consultando las recetas de las nonnas italianas, y todas coinciden en que, lo mejor es cultivar tus propios limones 🍋, ya que solo así, aseguras que sean de la mejor calidad, aunque puedes conseguirlos con certificación de un manejo orgánico, aunque eso sí, puede aumentarle varios pesos a tu cuenta.
En mi caso, mi limonero 🍋 aún va a cumplir 4 años y no utilicé injerto, por lo cual demorará en darnos frutos, sin embargo, estos limones tenían una excelente pinta, así que compré poco más de medio kilogramo para preparar este delicioso aperitivo y digestivo.
Lo primero es lavar muy bien la cáscara porque es la parte que utilizaremos para este primer paso, quitar muy bien los residuos que pudieran tener. Posteriormente pelaremos el limón 🍋 haciendo cortes muy delgados, de tal manera que casi no quitemos la parte blanca, ya que ahí se concentra un sabor muy amargo y lo que queremos es extraer los aceites contenidos en esa parte del limón.
Una vez pelado los limones 🍋, echaremos la cáscara en un frasco debidamente desinfectado, cubriremos al ras con alcohol etílico de 90 grados, sino lo encuentras, un vodka con grado de 40 % servirá. En este caso, con la cantidad de cáscara que pude extraer, solo he podido macerar 250 ml.
Dejaremos macerarlo en un lugar oscuro entre 10 días o un mes, revolveremos sin abrirlo de vez en cuando. Una vez transcurrido el tiempo, vamos a preparar un almíbar con 360 ml de agua y 175 gr de azúcar, lo calentaremos en el fuego, dejaremos enfriar y mezclaremos con la preparación, dejaremos macerara por 5 días más, colaremos, envasaremos, dejaremos reposar de 8 a 10 días y finalmente lo llevaremos a la nevera. Ya podemos servir nuestro primer traguito antes o después de las comidas, espero lo disfrutes tanto como yo.