En un giro dramático de eventos que parece sacado de un guion de cine, pero con consecuencias demasiado reales, una mujer en la colonia Proterritorio en Chetumal, vivió momentos de puro tormento. Intentando detener a su pareja que estaba al volante de su auto, se aferró al vehículo en movimiento, en una calle tranquila que pronto se convertiría en escena de un incidente alarmante.
La calle Ramonal, con calle 5 de Febrero y Jacinto Pat, fue testigo de cómo la desesperación puede nublar el juicio, llevando a acciones peligrosas. En su intento por no dejar partir a su pareja, la mujer acabó bajo las ruedas del mismo vehículo al que se agarraba, sufriendo lesiones graves.
Lo que siguió fue un acto de abandono que agudiza el drama: el esposo, en lugar de detenerse a auxiliar, eligió la fuga, dejando atrás no solo a su pareja herida sino también una nube de preguntas y críticas por su decisión.
Este incidente no solo deja al descubierto las heridas físicas de la mujer, sino que también pone de manifiesto las profundidades del desespero y la complejidad de las dinámicas de pareja, dejando a la comunidad y a los observadores con una mezcla de incredulidad y reflexión sobre las decisiones que tomamos en momentos de crisis.
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