Doña Lourdes, es una persona adulto mayor que el día de hoy, nos invitó amablemente a su hogar para platicarnos sobre su terrible experiencia en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Chetumal, Quintana Roo
Doña Lourdes luce consternada mientras nos relata la situación en la cual se encuentran las instalaciones del nosocomio antes mencionado. Continúa diciéndonos con mucha preocupación que una desafortunada situación familiar, le dio la oportunidad de ver con sus propios ojos y vivir en carne propia, la manera tan insalubre en las que se encuentran los pacientes de esta clínica; su familiar fue operado hace algunos días, motivo por el cual tuvo la necesidad de acompañarlo en el área de hospitalización, un lugar donde convalecen las personas recién intervenidas.
Nos comenta que ya había leído anteriormente en las redes sociales que el IMSS se encontraba descuidado, pero nunca se imaginó las dimensiones de los daños.
“No hay nada como vivirlo en carne propia, desde el momento que entré al sitio, a pesar de tener cubrebocas, sentí un fuerte olor a humedad y marisco, justo a un lado hay una pared de cristal el cual tiene unos plafones rotos y con moho negro, justo al lado de los enfermos, los cuales muchos de ellos tienen heridas abiertas”.
La señora con lágrimas en los ojos continuó desahogándose y haciendo hincapié en que la falta de higiene en el lugar obliga a que los médicos bombardeen de antibióticos a los pacientes para evitar severas infecciones. Comentó con desdén que al final de cuentas tarde o temprano caeremos en esa carnicería, que funciona gracias a nuestros impuestos. Durante las horas que tuvo que permanecer ahí, Doña Lourdes preguntó al personal por qué no hacían nada, solo le pudieron responder con temor que no pueden hacer nada porque están siendo amenazados por su líder sindical para que no exhiban las condiciones del lugar.
Agradecemos enormemente a doña Lourdes y su familia por recibirnos cálidamente en su hogar y compartirnos su sentir.
Sin duda las condiciones de estas instituciones son las peores, merecemos algo mejor. Se les ha dicho hasta el cansancio, pero prefieren amenazar a su personal y embolsarse los pesos que deberían estar invertidos en mejoras de hospitales públicos. La salud es un derecho y tal parece que en Quintana Roo prima el derecho a morir en las peores condiciones de atención hospitalaria. Un llamado enérgico a las autoridades del IMSS, al recién nombrado titular de la Representación del IMSS en Quintana Roo Miguel Ángel Van-Dick Puga para que tomen cartas en el asunto o al paso que van, el próximo llamado se tendrá que hacer a salubridad.
