El presidente visitó la capital de Quintana Roo para supervisar el avance del Tren Maya y anunció medidas para impulsar el comercio y el turismo en la región.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a reactivar a Chetumal como zona libre de impuestos, tal como lo fue de 1934 a 1993, para impulsar el desarrollo económico y social de la capital de Quintana Roo.
Durante su visita a la ciudad para supervisar el avance del Tren Maya, el mandatario recordó que desde hace un año firmó un decreto para otorgar beneficios fiscales a los comerciantes y consumidores de la región, pero reconoció que este no ha sido difundido ni aplicado adecuadamente.
“Yo lo que quiero es que regrese Chetumal a lo que fue, desde luego se tiene que limitar porque solo podrían estar exentos de pago de impuestos completos los países que no tienen tratados comerciales con nosotros”, explicó López Obrador.
El presidente dijo que hay muchos países que no tienen acuerdos comerciales con México, como China, y que podrían introducir mercancías sin pagar impuestos en Chetumal, lo que beneficiaría a los comerciantes locales y atraería a más turistas.
López Obrador también anunció que está buscando que se instalen en Chetumal centros comerciales con mercancías libres de impuestos, como los que existen en la zona libre de Belice, ubicada en la frontera con México. “Estamos hablando con empresas para que vengan a instalarse aquí y vendan mercancías sin impuestos o con muy bajos impuestos. Eso va a ayudar mucho al comercio y al turismo”, afirmó.
El presidente aseguró que su gobierno apoya a la gobernadora Mara Lezama, a quien calificó como una buena gobernante, y que trabajará de manera coordinada con ella para impulsar los proyectos que se tienen para el estado.
Entre ellos, destacó el Tren Maya, una obra emblemática de su administración que busca conectar a cinco estados del sureste mexicano y fomentar el desarrollo regional.
Asimismo, López Obrador se refirió a otros temas de interés para Quintana Roo, como la intervención en Calica para evitar la extracción de recursos propiedad de la nación, el camino que sería la ventana al mar en Felipe Carrillo Puerto y la suspensión emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación al “Plan B” de la reforma constitucional en materia electoral. En todos los casos, el presidente defendió su postura y criticó a los grupos opositores que calificó como parte de “la mafia del poder”.
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