Denuncia ciudadana revela un sistema de salud defectuoso en Quintana Roo, donde médicos y pacientes son víctimas de la indiferencia institucional.
Fecha: 26 de junio de 2023
Quintana Roo, México – En medio de un panorama desolador, la atención médica en Quintana Roo se encuentra sumida en una profunda crisis. Una denuncia ciudadana ha puesto al descubierto la negligencia y falta de recursos que aquejan a los pacientes y profesionales de la salud en el estado.
Sally Sosa, médico general de las Unidades Médicas Móviles de Quintana Roo, del Programa Salud para todos, ha compartido su desgarrador testimonio tras sufrir una fractura de húmero izquierdo durante una jornada laboral en la comunidad de Uh May el pasado 1 de junio de 2023.
El caso de Sally Sosa evidencia la dolorosa realidad que enfrentan quienes requieren atención médica en Quintana Roo. Tras sufrir la fractura, fue trasladada al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chetumal, en busca de la atención urgente que necesitaba. Sin embargo, su calvario comenzó en el mismo momento en que ingresó a ese centro de salud.
Con impotencia, Sally Sosa relata cómo, tras 26 días de espera intrahospitalaria, aún no ha recibido la cirugía necesaria para su recuperación.
El motivo de esta dilación es una sucesión de negligencias y fallas sistémicas que revelan la cruda realidad del sistema de salud en Quintana Roo. Pero lo más alarmante de todo es que esta situación no es un caso aislado, sino que es una triste realidad que afecta a miles de personas en la región.
Durante su agonizante estancia en el IMSS Chetumal, Sally Sosa ha enfrentado obstáculos incomprensibles. Desde cancelaciones reiteradas de su cirugía, atribuidas a problemas como la falta de funcionamiento de los aires acondicionados en los quirófanos, hasta la insensibilidad y minimización de su sufrimiento por parte de las autoridades médicas. Este caso expone la desidia y el abandono de quienes deberían velar por la salud y bienestar de los ciudadanos.
La falta de recursos y mantenimiento en el IMSS es una realidad palpable. No solo se evidencia en los aires acondicionados defectuosos, sino también en la falta de personal médico y quirúrgico suficiente para atender las necesidades de los pacientes. Mientras tanto, los pacientes, en situaciones de vulnerabilidad y sufrimiento, son dejados en un limbo de incertidumbre, esperando respuestas y soluciones que parecen nunca llegar.
A esto se suma la negligencia de la empresa FMedical, responsable de brindar atención médica a Sally Sosa y otros profesionales de la salud en Quintana Roo. A pesar de los repetidos reclamos y solicitudes de subrogar la cirugía en un hospital privado, FMedical ha demostrado una total indiferencia y falta de responsabilidad hacia sus empleados. La falta de apoyo y respaldo por parte de la empresa agrava aún más la situación de desamparo en la que se encuentran los profesionales de la salud.
El caso de Sally Sosa es solo la punta del iceberg de una crisis sistémica en la atención médica en Quintana Roo.
Es urgente que las autoridades tomen medidas inmediatas para abordar esta situación y garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a una atención médica oportuna, digna y de calidad.
La falta de recursos, la negligencia institucional y la indiferencia hacia el sufrimiento de los pacientes y profesionales de la salud no pueden continuar en una sociedad que se precia de cuidar el bienestar de sus ciudadanos.
Comunicadores Urbanos
