En las redes sociales, ha surgido una creciente preocupación sobre el estado del Centro de Atención y Rehabilitación de Mamíferos Acuáticos (CARMA) ubicado en el Área Natural Protegida Santuario del Manatí Bahía Chetumal, donde se supone es el hogar de manatíes, uno de los principales atractivos turísticos de la zona.
La imagen que circula muestra las lamentables condiciones en las que se encuentra el refugio de Daniel y el querido Pompeyo, los manatíes residentes que son una gran atracción para los visitantes.
Este deterioro no solo mancha la reputación del destino turístico, sino que también plantea serias preocupaciones sobre la seguridad de quienes lo visitan.
Los usuarios de las redes sociales se preguntan: «¿Cuántos años han tenido que pasar para ver una inversión de mantenimiento en nuestro querido santuario del manatí? ¿Y cuánto se asignará finalmente para su cuidado?».
Recordemos que, hay un gran esfuerzo realizado por promotores culturales y turísticos, que han continuado dirigiendo visitas de diferentes partes del mundo y del país para conocer a Daniel y al pequeño Pompeyo.
Sin embargo, las imágenes que inevitablemente capturan y se llevan con ellos reflejan la triste realidad de las malas condiciones del lugar y el poco esmero que hay hacia la zona sur de Quintana Roo.
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