En Quintana Roo, crece la resistencia hacia los nuevos libros de texto planeados para el ciclo escolar 2023-2024. Muchos consideran que estos libros imponen una ideología de género y un enfoque social que se inclina hacia ciertas convicciones políticas. Las regiones de Baja California, Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas han planteado la posibilidad de presentar amparos legales.
Las asociaciones de padres, Padres Aliados por la Educación y Asociación de Madres y Padres de Familia de Quintana Roo, lideradas por Héctor Santín Gómez y Cristal Ramírez Rosas respectivamente, también han expresado su rechazo a estos libros. Argumentan que la inclusión de lenguaje y temas relacionados con la homosexualidad podría ser perjudicial para los estudiantes de nivel básico.
Los críticos alegan que los libros también incluyen referencias a presuntos fraudes electorales cometidos en el pasado, algo que consideran inapropiado para los jóvenes estudiantes.
Fausto Canto García, consejero estatal del Movimiento Viva México, añadió que los nuevos libros suprimen el aprendizaje en ciencias, lo que, en su opinión, conduce a un retroceso social.
La oposición solicita a la gobernadora Mara Lezama Espinosa y al secretario de Educación, Carlos Gorocica Moreno, que promuevan una consulta ciudadana o expliquen el contenido de los libros a los padres.
Mientras tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha afirmado que los libros se entregarán antes del inicio del próximo ciclo escolar el 28 de agosto, respaldado por la ley. Sin embargo, la resistencia y los posibles amparos legales podrían generar más conflictos políticos y legales. Algunos profesores, hasta ahora de manera informal, han propuesto evitar ciertos temas de los libros de texto.
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