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CHAK TS’AM: UN POTENTE ANTIOXIDANTE

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El Maguey morado o (Tradescantia spathacea) es una planta que vemos comúnmente en patios y jardineras y que, como diría mi madre, “es muy noble” porque se reproduce muy rápidamente y suele resistir los embates climáticos como ninguna, sobre todo el calor peninsular. Mi vecina de Chiapas me la pide cuando sus niñas se enferman de la garganta.

Esta planta es originaria de los estados de Puebla, Chiapas, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo y Veracruz; el Caribe y Centroamérica, se utiliza como bebida medicinal para tratamientos de cáncer, enfermedades venéreas, micosis, lavar heridas, várices, tos, dolores intestinales, tétano y curar la gripe.

Es muy probable que hayas oído hablar de ella como como hierba del cáncer, matlali, zapolótera o barquilla, por mencionar algunos nombres más conocidos. La capacidad antioxidante del maguey morado es similar al a-tocoferol y más efectivo que el ácido ascórbico. Es más, contiene más antioxidantes que el té negro y el té verde.

Clínicamente se ha comprobado que el extracto crudo macerado en alcohol etílico de maguey morado no presenta riesgo para el consumo humano, ya sea que lo utilicen como tratamiento tópico para tratar las micosis o ingerido. El extracto de las flores presenta una ligera actividad antibiótica contra Mycobacterium tuberculosis.

En Chiapas se usa para curar llagas y heridas, lavándolas con la cocción de las hojas tres veces al día o hasta que sane la zona afectada.

En Puebla se utiliza para tratar el cáncer de piel, machacando un puño de hojas secas y se espolvorean en el área afectada, además se hace un té con las hojas y se toma diariamente una taza en ayunas.

En Tabasco se emplea como desinfectante, desinflamatorio y contra el tétanos, hirviendo las hojas, con el agua previamente filtrada y temperada, se lavan las partes afectadas, al igual que las heridas; o se exprimen las hojas soasadas sobre estas zonas y luego se espolvorea sal en donde se ha aplicado el jugo.

-Para corregir y asentar la matriz de las parturientas se ocupan las hojas soasadas.

-Para aliviar el dolor de cabeza se soasan las hojas, se untan con ungüento hecho con mentol y alcanfor y se amarran con un trapo sobre la cabeza.

-Para tratar la tos y el asma, se bebe el jugo de las hojas con miel o limón. Este preparado también se usa cuando hay infecciones y dolores intestinales, aunque también se puede ocupar el té preparado con las hojas, el cual también es usado para el dolor de riñón, y dosificado durante un mes, sirve para aliviar la inflamación interna causada por golpes. En casos de gripe, a esta infusión se le agrega cebollín (Allium hermettii) y hierbabuena.

-Para quitar el dolor de pasmo y tratar el tétanos en las mujeres recién paridas, se administra en forma de té, durante un mes, la infusión se elabora con las hojas del maguey morado junto con manzanilla (Malvaviscus arboreus), romero, alucema, nuez moscada y miel del monte.

Como verán, el maguey morado es un potente antioxidante que previene enfermedades crónico degenerativas como cáncer, aterosclerosis, lesiones hepáticas, renales, diabetes mellitus y otras enfermedades relacionadas con el proceso de envejecimiento. De igual forma, se le emplea para aliviar afecciones comunes del ciclo vital y desde luego, problemas respiratorios, urinarios e intestinales. ¡Con la Tradescantia spathacea tenemos una farmacia natural casi completa!

Nos vemos en la próxima entrega para seguir conociendo las plantas medicinales del sur de México.

La Botica de Xtabay

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